Mesías Guevara Amasifuen, gano la Presidencia de ACCIÓN POPULAR. Un premio a su constancia por lograr los objetivos políticos que se propone, por perseverar en la interna, con los iconos ideológicos de un belaundismo, que en los extramuros de Paseo Colón son parte de la historia. Por su recorrido por las bases, en un contexto en el que, el tiempo dirá si ese peregrinaje fue en beneficio propio o en beneficio del partido.
Su elección tiene varias lecturas, pero la primera es que ella no implica una renovación de cuadros dirigenciales, ni una reforma estructural del andamiaje institucional y político del partido. Y lo anterior, porque en principio, dudamos que el Mesías político, que el Guevara congresista, en la búsqueda de su reelección congresal o de la candidatura a la Presidencia de la República, institucionalice el partido o lo abra a figuras que política o intelectualmente, lo puedan opacar o le quiten el protagonismo que el cargo le da a sus comprensibles pretensiones políticas.
Dos veces Secretario General Nacional en gestiones sin mayor brillo; la victoria de Mesías Guevara, es el triunfo de un sector de la cúpula sobre otro. Sobre la facción más "aristocrática", más pudiente, más identificada con la sangre del fundador; la que se alió con el poder de turno, para ganar la Presidencia, el podio que garantiza tener una posición determinante de cara a la elección del 2016. Y en esa dirección "los cuatro fantásticos" terminan siendo los grandes derrotados.
Que el cargo importa desde una perspectiva personal y no institucional, quedo claro desde el momento en el que ninguno de los candidatos, objeto la ilegal convocatoria de la elección. En un partido el que supuestamente el cargo obliga a hacer docencia política, a construir institucionalidad, los candidatos no solo se quedaron callados, no objetaron el vicio de nulidad existente, la no adecuación de los estatutos a la Ley de Partidos Políticos. Guevara y Vitocho García Belaunde, fueron totalmente indiferentes a la posibilidad de un serio, democrático y formal debate de ideas y propuestas en torno al partido, su realidad, su futuro y el momento actual. Un debate que reavive la actividad partidaria, que muestre el valor de su liderazgo. Como lo importante era simplemente ganar, solo deberían escuchar los los miembros del Congreso que votaban y por eso se les trato de comprometer con el estómago, con el Chifa de reglamento.
Sin mayores cuadros, sin políticos con trayectoria y talento en los extramuros del partido, como parte de su Estado Mayor, Guevara como Presidente electo de ACCIÓN POPULAR comienza a mostrar que su gestión va a estar marcada por su agenda política. El "Mesías Prometido", "con la humildad que lo caracteriza", declara tras su victoria, que no fue por gusto su padre le puso "Mesías" para que cumpliendo ese destino que Dios le ha dispuesto, haga algo por el partido.
El líder, maestro y guía; en el que los militantes poco informados -esos que creen que la política es "unidad y trabajo"- depositan sus ilusiones; declara que con su presidencia ACCION POPULAR va a ser el aluvional partido de los tiempos de Belaunde. Que va a llevar adelante una reforma institucional, para que por un militante un voto, se elija al candidato a la presidencia (que puede ser él). Como si eso fuera lo único que necesita el partido, como si no habiendo tanto por cambiar en los predios de Paseo Colón, en lugar de graficar toda la reforma política del partido; sea contradictoriamente tan breve y preciso en señalar acciones que finalmente solo lo benefician a él. En psicología política nada es gratuito.
Por otro lado, ante la presencia de sus paisanos cajamarquinos en Lima, Mesías Guevara, Presidente de ACCIÓN POPULAR, pide que "se respete la elección de Gregorio Santos". Y aquí hay que ser muy claro. Guevara es Congresista, para él la ley -su respeto, su irrestricto cumplimiento- debe marcar su conducta política. En ese marco político-jurídico, en el caso del Presidente Regional de Cajamarca, nadie ha desconocido o violentado su triunfo en las urnas; lo que no puede hacer Gregorio Santos -procesado por diversos delitos- es asumir el cargo, porque no puede ser liberado por el hecho de ganar los comicios. La elección de un cargo público, no puede ser patente de corzo para desconocer y desacatar la ley, para obtener impunidad. Eso lo tiene que saber, eso lo tiene que conocer un Congresista de la República. Y sobre todo el Presidente de un partido que suspuestamente es un partido honesto, democrático, respetuoso de la ley.
Por electoralismo, por demagogia, por oportunismo político ante sus eventuales electores que son mayoritariamente de izquierda. Guevara pide la libertad del líder cajamarquino, de manera encubierta. No interesa el partido, no interesa la institucionalidad democrática y el respeto a la ley, interesan los votos, el congraciarse con sus votantes cajamarquinos. El partido aluvional a la manera de Belaunde del que Guevara hablaba en su mensaje antes de la elección, parece comenzar a gestarse tras ella. En ACCIÓN POPULAR....ya somos "MAS". Para comenzar a ver milagros o la crucifixión del partido, tiempo al tiempo .