sábado, 15 de diciembre de 2018

N° 338 - RDC PRESIDENTE

EL PODER Y LA RESISTENCIA EN EL TINTERO: 


El Sr. RAUL DIEZ CANSECO TERRY, quiere ser Presidente de ACCIÓN POPULAR. Es el paso previo para ser candidato a la Presidencia de la República el 2021. En un país de mayorías ignorantes, sin memoria colectiva y sin ciudadanía, donde se eligen violadores, corruptos e impresentables como Presidentes Regionales, el señor Diez Cánseco esta seguro que la gente se olvido de sus escandaletes durante el gobierno de Toledo, de los lagrimones de quien tuvo "como único pecado amar". Al final en este país de justicia delivery, el nunca fue sentenciado, fue absuelto y es un exitoso empresario de la educación, un "heredero del legado del Belaunde que tanto amo", un político "preocupado por los jóvenes", que tiene permanentemente a Dios en los labios.

Y sobre los restos morales, éticos e institucionales de lo que fue el partido de Belaunde, Don Raúl que es uno de los "dueños del partido", de los "históricos", de los pocos que "la ponen" en Paseo Colón -en un partido que reverencia la rancia aristocracia partidaria-  él construye su candidatura y su futuro político sumando su "sangre y su linaje"

En las caricaturas de partidos que hay en el Perú y que más que partidos políticos son plataformas electorales, el dinero reemplaza a la capacidad, a la honestidad y a la moralidad. Y si no tienes dinero el servilismo y la corrupción también sirven para hacerte "dirigente" o "candidato" . Eso lo sabe el Sr. Diez Canseco y lo saben los oportunistas y los acólitos que lo vitorean y lo quieren como presidente de Acción Popular, que es un cargo decorativo porque desde ese cargo, nadie habla en serio de reinventar el partido, de poner la agenda, de programas y propuestas. Todo se circunscribe al "mote que da el cargo" a la retorica y al discurso efectista para la tribuna.

El dinero acarrea, pone "casa llena" para festejar cumpleaños en olor de multitud. Para comprar  el calor de pueblo como se compra el amor de las putas; la "incondicionalidad y las lealtades propias de la política". Con dinero en éste país, lo ilegal se vuelve legal, el delito se convierte en falta, los pendejeretes o los burros son "grandes líderes" y los requisitos para acceder a cualquier cargo, aunque no se tengan, se cumplen o se inventan. Basta colocar "gente idónea". Sobre todo en un partido como ACCIÓN POPULAR que dicen que es "la reserva moral del Perú". El partido donde dicen también que vive todavía un Belaunde o un Paniagua que son simples piezas de utilería política.

Y aunque para ser Presidente del viejo partido de Paseo Colón se necesitan requisitos que no cumple, porque se fue del partido y quiso formar sin éxito "El Pueblo Emprende" su propio partido, el Sr. Diez Cánseco quiere ser "Presidente"  y dinero, poder y serviles le sobran para lograrlo. 

La poca institucionalidad y los intereses personales juegan a su favor. Los "grandes líderes" de Paseo Colón, esos que dicen seguir el legado y el coraje democrático de Belaunde se quedan callados. La gente esta preocupada por lo único que hoy realmente interesa en la política criolla, las elecciones internas, los cargos partidarios, sobre todo ahora que no hay reelección y que no hay Vitochos en el futuro inmediato, se puede cumplir el sueño de ser congresista, como varios sin quererlo cumplieron el sueño de ser alcaldes gracias a un "San Muñoz" que hoy niegan para escudarse en los "méritos personales".

Y en el escenario anterior, siempre hay los que juegan a dos cachetes, los que le pasan el sombrero al buen Raúl y rajan a sus espaldas, los que apelan a la "ley de hermandad" o a "las cuerdas separadas". Total la institucionalidad es de cartón y entre enfrentar al poder o a los poderosos y satisfacer intereses personales, lo mejor es acomodarse o mirar a otro lado. Decía Folcaut que "sin resistencia no hay poder". Habra que ver que tan cierto es eso  en la historia que se esta por escribir en la pretendida presidencia de Raul Diez Cánseco. Si se imponen los pollos sera por tanta gallina en los pasillos de Paseo Colón.

lunes, 5 de noviembre de 2018

N° 337- ¿QUE HACEMOS POR LA SALUD?

A PROPÓSITO DE MI "CÁNCER PROSTATICO":

El post de uno de esos tantos imbéciles que abundan en el Internet y de los que hablaba Humberto Ecco, -sin mencionar o ignorando mejor dicho- que estos personajes psicóticos adoptan identidades ajenas para mantenerse en el anonimato, porque no tienen la hombría de bien de defender sus ideas o su cuajo a joder; me endilgo un "cáncer prostático", que siguieron alegremente aquellos sectarios e intolerantes  a los que les disgusta la critica partidaria, a los que les encanta meter la basura debajo de la alfombra o quienes con la mentalidad del Siglo XVII afirman que "los trapos sucios se lavan en casa". En suma, aquellos que no entienden la necesidad de un pensamiento critico en la política, ni la obligación democrática de controlar o fiscalizar un poder al que son obsecuentes e incondicionales.

La broma de marras no me resulto agradable; y no lo fue porque le tenga yo miedo a la muerte o temor al sufrimiento, sino porque creo que este tipo de enfermedades son muy sensibles a la naturaleza humana. No hay persona que no tenga un familiar o un padecimiento de este tipo y eso es no respetar el dolor ajeno o burlarse estúpidamente de una enfermedad que hasta la fecha no tiene cura. 

En lo personal, yo tengo fascinación por la muerte. Pienso que es tomar contacto con la verdad absoluta de la que no somos conscientes al nacer. Yo creo firmemente en el Dios de Spinoza y veo bien difícil entrar a un cielo, donde van a ir la mayoría de los políticos que tienen en la boca a Dios y a la  Virgen Maria, políticos que "aman a los pobres y dan la vida por los demás". De hecho si este es "el partido de la honestidad"  varios de nuestros "líderes" van a subir en olor de santidad al cielo, por su "espíritu ascético" y su "gran obra".

Esta demás decir, que en un partido donde la "ley de hermandad" es retórica pura; en un partido que no forma y donde la ética, la moral, los principios o la decencia en política, no cuentan. Porque de lo que se trata, es -como lo voy a repetir hasta el cansancio- eso de "parecer y no ser"; de buscar gente servil que pueda manipularse, manejarse; gente que actué por consigna y que no piense; estamos en ese contexto,  más cerca de un burdel que de un partido politico, más cerca de la retorica que del programa; de los caciques que de  "líderes" y en este escenario, en un partido dividido, fraccionado, donde la rivalidad política es entendida como enemistad, siempre ganan los que están arriba. Y si los "dirigentes partidarios" no dirigen nada, los "administradores" de estos foros tampoco administran nada y allí parasitan estos "militantes" sin criterio, ni sensibilidad. Pero somos como dice Barnechea un partidazo, "el principal partido politico del Perú".

Lo concreto y lo real es que "el principal partido politico del Perú" cuyos militantes se frotan las manos y se alistan ya para la victoria del 2021, no trabaja en propuestas, ni en programas, no recluta técnicos, ni tiene la menor intención de reorganizarse y adecuar el partido a las necesidades del Siglo XXI, "disfruta el mundano sabor de la victoria" y nada más. En el caso del cáncer, hace poco hubo una campaña que debio merecer la atención de un partido que supuestamente va a llegar al poder, que se preocupa por los más pobres, que se dice programático: No ha habido nada, ni se ha hecho nada. La fecha paso inadvertida, ni en lo institucional y ni siquiera una de esas humoradas que llaman "Cursos de Capacitación para Alcaldes y Regidores Electos".  

Que una estupidez como la que anoto, sirva al menos para llamar la atención sobre el sentido de la política, sobre la necesidad de marcar la agenda, de tener presencia, de apostar de a verdad -y no por electoralismo- por la solidaridad social; por trabajar por los mas pobres, por ser parte del tejido social y pensar en el bien común a partir de una propuesta programática. De darle contenido a la acción política y no buscar el poder por el poder.

Lo de Jorge Muñoz termina siendo una anécdota en la política, que es difícil de repetir con frecuencia. Dicen "los que dicen que saben" en ACCIÓN POPULAR, que "la política se hace con los pies". El problema es que la política es fundamentalmente ideas y actitud, que acá solo "se camina" en épocas de elecciones, para pedir el voto,  cambiando los tapers de Kenyi Fujimori por los toma-todos; dejándose seducir -antes siquiera de acceder al cargo- por la sensualidad del poder. Este tipo de cosas creo que no producen cáncer. Provocan indignación, hacen que por causa de la demagogia, de la mediocridad, del oportunismo, del servilismo, de la ignorancia y de la incapacidad de la política peruana....a uno se le hinchen los huevos. QEPD la decencia en la política.

domingo, 7 de octubre de 2018

N° 336 - A INTERPRETAR BIEN LOS RESULTADOS

JORGE MUÑOZ ALCALDE DE LIMA:




Jorge Muñoz Wells gano la Alcaldía de Lima y debo confesar -tomado las palabras de la jóven militante María Espinoza que leí en la red- que tengo sentimientos encontrados. Por un lado, hay satisfacción por el triunfo; este es electoralmente un resurgimiento político; hay además, una alegría muy grande, porque alguien que aprecio; una persona de la que he visto su trabajo político, su amor y su tiempo entregado al partido, una mujer que representa  a miles de militantes,  que como ella se fajan por nada personal sino por un ideal, ha conseguido una regiduría por San Miguel y se que lo hará bien. Me refiero a Doña Flora Geldres Montoya símbolo e institución de ACCIÓN POPULAR en el distrito.

Por otro lado, el gran problema que percibo en un partido electoralista, sin institucionalidad y con una grave crisis interna, es que quienes capitalizan esta victoria en un partido fraccionado, se queden con el mundano sabor de la victoria y nada más. Que ignoren que a pesar de sus errores políticos y publicitarios, el artífice de la victoria es Muñoz; que supo trepar la cresta de la ola, capitalizar la coyuntura y mostrarse como la mejor opción en medio del descrédito, el desgaste y los errores de los otros candidatos, algo que finalmente le dio el triunfo. Un triunfo que haga que los dueños del partido y sus "achichincles", se queden en la retorica y en el falso discurso  de "el gran partido de masas" que no somos; que se encasillen y enterquen en que esta victoria "es solo de ACCIÓN POPULAR" y  negandole méritos a Muñoz, pretendan imponerle gente e intereses diversos que terminen rompiendo el matrimonio político entre éste y la cúpula dirigencial que lo llevó al partido, para perjuicio de la Ciudad de Lima.


Lo bueno y a la vez lo preocupante de la victoria de Jorge Muñoz, es que ha arrastrado a varias victorias distritales -de gente que no es del partido- y colocado regidores por Lima, que siendo del partido, son para llorar o para preocupar y que van a servir para enfrentar por fin a la retorica con la realidad. Es decir ahora si vamos a ver o mejor dicho va a ver el país, si verdaderamente tenemos cuadros técnicos con "capacidad de gestión"  y si somos realmente "el partido de la honestidad"  o a la primera gran exposición frente al poder después de 1980, nuestros "servidores públicos partidarios" se terminan levantando fieles a su hoja de vida -que se conoce bien en los predios de Paseo Colón- las arcas publicas o desbarrando y acabando con el mito ese de "El Partido de la Honestidad".



El gran peligro de triunfos basados en el electoralismo demagogico y teatral que se vive en ACCIÓN POPULAR y que es propio de la política peruana, es el parecer y no ser. Victorias que terminan llevando al servicio público a gente que no tiene las mejores credenciales en lo profesional, lo intelectual, lo ético y lo moral por el mercantilismo y el servilismo que corroe la política peruana y que o no van a responder ante nadie -porque no son del partido y una vez electos se van por la libre- o porque no hay partido. 

Lo bueno de la victoria de Muñoz es que se acabo la demagogia y la retorica hueca y sin contenido en ACCIÓN POPULAR para  ver que tan real es el discurso que "cacarean" los líderes. El alcalde elegido tiene el gran reto de hacer una buena gestión, mas allá del sabor del triunfo, no hay mucho Plan de Gobierno y por eso ha llamado el alcalde electo a unificar criterios y recoger lo mejor de todos los programas. Tiene la imagen de hombre honesto, ponderado y vamos a ver si da la talla y no se deja manipular por la prepotencia de Raúl Diez Canseco y la grisura de la gran mayoría de sus regidores. 

En este escenario, lo interesante es que ha revivido también electoralmente Mesías Guevara. Su perfomance en Cajamarca posibilita de que sea Presidente Regional y eso significa un contrapeso contra quienes están del lado más oscuro de ACCIÓN POPULAR. Por su disciplina y constancia ha conseguido un buen resultado y va a seguir siendo un hueso duro de roer, en la pugna por el poder al interior del partido y para enfrentar el copamiento total de la precaria institucionalidad, que pretenden Diez Canseco, Vitocho, los Del Águila y Barnechea con partituras diferentes. Al final un triunfo como éste sin pensar en construir un partido de verdad, sin forjar un partido moderno y para el siglo XXI y preocupado por los intereses de las grandes mayorías nacionales, hace recordar a Pirro quien alguna vez dijo "Otra victoria como esta y estoy totalmente perdido". Tiempo al tiempo.




sábado, 5 de mayo de 2018

N° 335 - ¿VERDADERAS ELECCIONES?

SEIS DE MAYO DEL 2018:




Nadie puede dudar de la crisis ética y moral que corroe la política peruana. La falta de institucionalidad, la ausencia de líderes de solera, de partidos políticos de verdad, esto es de entidades que actúen como verdaderos intermediarios de los intereses populares; de colectividades que representen los intereses del pueblo. El drama de la hora presente, es que no hay gente con credibilidad, personalidades que inspiren confianza, hombres respetables por su talento político, su sensibilidad y su vocación de servicio. Los partidos terminan representando intereses específicos ligados al poder económico y los diz que "politicos" -cuya mediocridad con honrosas excepciones brilla gracias al poder que detentan- terminan representándose a sí mismos, en medio de la demagogia y el efectismo que los mantenga vigentes en un país marcado por la ignorancia y la falta de cultura cívica.

Alrededor de ese escenario de teloneros,  donde la política se ha convertido en un negocio rentable, este remedo del partido que llevo dos veces al poder a Fernando Belaunde; que usa la marca, el posicionamiento y el nombre de ACCIÓN POPULAR para llegar al poder y que usufructúa su figura y la figura de Valentín Paniagua para engañar y encandilar a los incautos o para atraer a los oportunistas y para asociarse a los mercenarios de la política; ha sido capturado por el mercantilismo y la mediocridad; por la falta de escrúpulos y de vergüenza, de los que dicen llevar la "sangre y el legado de Belaunde" y tienen el dinero y la genuflexa ignorancia del servilismo que rodea históricamente a la política criolla, para hacer de esta caricatura de partido político -que se sustenta en lo que una vez fue el partido de FBT- su chacra.

Una chacra en la que sin la supervisión de la ONPE, ni del JNE ni de TRANSPARENCIA, se  van a llevar a cabo "seudo elecciones" que con grandes y graves vicios buscan digitar personajes que han comprado su postulación y a los que "les han asegurado" su elección. Candidatos sin pergaminos o condiciones, donde sea y como sea, para tener "presencia nacional" y dar la imagen de lo que no se es. 

Y para ese propósito, han puesto a un anciano de noventaicinco (95) años años, como el patólogo URIEL GARCIA CACERES -hijo del indigenista del mismo nombre- como Presidente del COMITÉ NACIONAL ELECTORAL, un hombre que en el epílogo de su vida, hace el ridículo y se presta a ser un títere, no solo de intereses subalternos, sino de maniobras que lindan con el delito. 

Y en este pintoresco mosaico de las venalidades y las excrecencias de la política peruana, donde bajo el pretexto del "partido de ancha base", se abren candidaturas o las puertas del partido, a personajes cuestionados, de dudosa reputación, transfugas u oportunistas de la política, que agitan su billetera para que le entreguen una candidatura con la que "sirvan al pueblo"; resalta la figura de Doña Patricia Chirinos, Alcaldesa de La Perla y destacada líderesa de "CHIMPUM CALLAO" que en medio de la estrategia de ese conglomerado, de mimetizarse en otros movimientos políticos, termina siendo candidata de ACCIÓN POPULAR a la Región Callao, promovida y auspiciada por el Congresista García Belaunde, el mismo que tiempo atrás dijo que la gente de "CHIMPUM CALLAO"  era una "Banda de Delincuentes". Al escribir estas líneas al parecer la Sra. Chirinos habría renunciado a la candidatura,  por la presión de las bases  que se resisten a entregar en partido al mercantilismo, al oportunismo y a la demagogia y que luchan por mantener el legado de Belaunde y la dignidad de su partido. 

En la misma dirección anterior, esta el candidato a Gobernador Regional por Ica, Eduardo "el loco" Cabrera, primo de la esposa de Barnechea, ex congresista fujimorista por Ica, ex candidato al Gobierno Regional por los naranjas;  candidato para quien desde el poder se ha montado toda una maquinaria para que este caballero "gane o gane"; la situación llega a tal punto, que hasta el hijo de Belaunde le pega su "ayudadita" con spots en los que aparecen como "buenos amigos", conversando sobre el "amor a Belaunde", de un Cabrera, que se olvida que hay un registro fílmico de "su amor" y sus "loas" recientes a los Fujimori y a FUERZA POPULAR.

En Lima la situación pasa por situaciones tan pintorescas como la candidatura en Surco de un SENTENCIADO POR VIOLACION, entre otro distinguido prontuario, que ya fue candidato a alcalde en la elección municipal anterior; personaje al que en esa oportunidad -a pesar de ofrecer retirarlo como candidato- no lo sacaron de la candidatura y que hoy es no solo Secretario General de Surco, sino que con su nombre hace campaña por su hijo adolescente engañando a la gente. Si esto no es indignarte. Si esto no es vergonzoso y prueba la falta de institucionalidad, ya no se que es la ética, para un partido en el que sus militantes se llenan la boca de que son "la Reserva Moral del Perú"  y que para captar ingenuos adeptos repiten el estribillo de "Únete a la Honestidad".

Para la candidatura metropolitana, la cosa parece ser menos complicada, al Alcalde de Miraflores Jorge Muñoz Wells, se le ofreció o se le vendió una "candidatura única" y eso no ha sido así pues le salio al frente la candidatura de Luis Enrique Gálvez,  un antiguo militante, ex candidato a la Alcaldía de Lima, que pudiendo encarnar una postulación  que  represente los valores y principios éticos del acciopopulismo histórico, se la jugo por una candidatura personal, sin sabor, ni contenidos o luchas épicas para enfrentar lo sinuoso y perverso que el sector antagónico representa. 

Galvez materializa una candidatura  rodeada de amigos e incondicionales, antes que de lo mejor que puede mostrar la generación a la que pertenece o reuniendo tras de sí a ciudadanos ilustres. A pesar de lo anterior, un triunfo de Muñoz que es el candidato de la cúpula, significaría el triunfo del mercantilismo, el de la política como negocio, el del oportunismo y de los "vientres de alquiler" en la política criolla. La prueba irrefutable de que este ya no es más el partido de Fernando Belaunde. De que el dinero de los Vitochos y los Diez Cansecos, sus Barnecheas y su servidumbre política, avanza en su proyecto político de llegar al poder o por lo menos de mantenerse en él para articular y afianzar el resto de sus  negocios. 

Si se nombran Comités Electorales con gente servil al poder partidario de turno; si se   incumple y desconoce la normatividad electoral, si se digitan las mesas en función de los intereses a  los que se quiere servir; si no hay supervisión electoral ni seguridad de imparcialidad ni de honestidad a la hora de los resultados; el acto electoral es un sainete. Lo es también, si no hay un partido articulado, institucionalizado, gente capaz, técnicos calificados y todo se circunscribe a voluntarismo, al electoralismo y a la ambición por el poder. Difícil pensar que quienes en la interna no actúan con transparencia, con honestidad y con decencia. Que  quienes no respetan la democracia y los valores éticos y morales en los predios de la democracia partidaria, entronizados en el absoluto poder cambien su accionar. Este tipo de conductas se extienden en la política peruana. Es penoso decirlo, es duro denunciarlo. Pero no hay de otra. Hay que dar la batalla y no esconder la basura debajo de la alfombra.