Hace buen tiempo, que la vida partidaria en los predios de Paseo Colón resulta intrascendente, hipotecada a la manipulación del culto a la personalidad de Belaunde, para engañar a masas ignorantes, que creen que hacer política es lo mismo que ser hincha de un equipo de fútbol o que la política es tan superficial y simple cómo ganar un partido de ese mismo deporte. El problema es que no es lo mismo la política que el fútbol, que en la política no se trata de ganar o perder sino de mucho más. Hace tiempo que en los predios de Paseo Colón se recurre al histrionismo de dar la impresión de lo que no se es, para expresar la supuesta "grandeza" de un partido, que ética, intelectual, política y moralmente, es cada vez más pequeño y más insignificante. Con gestiones marcadas por la incapacidad y la corrupción que corroe las estructuras de la administración pública. Con "pendejeretes" elevados al nivel de personalidades públicas, con mediocres convertidos en "grandes líderes", con "floreros" pegandola de "intelectuales".
Hace buen tiempo también, que a la mediocridad de los "líderes", de los "caciques partidarios" y a la de sus "mayordomos políticos", solo se les ocurre hablar del pasado, ante la imposibilidad de construir el futuro, basándose en una propuesta de partido, en un partido institucionalizado, articulado, atractivo para los ciudadanos independientes, con cuadros técnicos, intelectualmente interesantes y con una visión de país que responda a una ideología que se ha adecuado a los tiempos y que no repite viejos postulados que ya no están vigentes en un mundo que cambia.
Hace tiempo en suma, que la política en ACCIÓN POPULAR se limita a despertar la ilusión del poder; a la búsqueda del poder por el poder, bajo el único argumento de identificar el partido con Belaunde y con su honestidad. Porque dicen que este es un partido no "contaminado por la corrupción" desconociendo que eso obedece al estar alejado del poder y por ende de la gestión pública por más de treinta años e ignorando que la mayoría de las gentes no son tontas. Que las figuras políticas históricas y aurorales de antaño, en un país marcado por la corrupción y por una clase política caduca -que solo defiende sus propios intereses- no pueden en la hora presente, endosar su prestigio, su historia y su imagen a políticos sin mayor brillo. Si Alán García nunca pudo identificar o encarnar la figura de Haya de la Torre, es imposible creer que escuchando el acartonado discurso de Diez Canseco o de Mesías Guevara; la insípida argumentación de los Del Águila o las "chistosadas aristocráticas" del Dr. García Belaunde, uno piense en Belaunde y los vea encarnados en él.
Hace un par de días en Trujillo se llevó a cabo una, vamos a llamarle "Ponencia" sobre "Retos y Desafíos del Nuevo Militante Acciopopulista" con la presencia de la nueva figura de la intelectualidad acciopopulista, Dra María Espinoza, entre otras jóvenes personalidades del partido, que representan la "renovación y la vigencia del pensamiento Belaunde" para usar la terminología en boga en Paseo Colón. Y la verdad es que uno esperaba de tan encumbradas "inteligencias políticas", que entiendo quieren estar en el próximo Congreso de la República, propuestas y ponencias que abonaran la necesidad de un pensamiento crítico, de una juventud que marcara distancias de los itsmos en conflicto en medio de la crisis interna. Que representaran una tercera vía, que plantearan la necesidad de institucionalizar el partido; de ideas y propuestas para refundar y reorganizar el partido, para dar una visión de partido y de país de cara al Siglo XXI. En suma lo que se esperaba de esa reunión son las ideas, las propuestas y el genio político de una juventud lúcida y vigorosa, que dice ser heredera de los jóvenes del 56. Pero la "magna presentación" fue intrascendente, adjetiva, sosa, marcada por el punto común y el halago personal, por el "cartoncito de reconocimiento", sin nada que rescatar. Y para comprobarlo basta ver los videos que circulan en los foros partidarios.
En esa misma dirección, los Del Aguila -padre e hijo- se han convertido en los principales mayordomos políticos de Raul Diez Canseco, en su intención de llegar a Palacio de Gobierno. Los Del Águila haciéndola de "Chupes VIP" son otros convencidos -en realidad hay bastantes más entusiastas seguidores- de que el dinero de Diez Canseco puede hacer "milagros políticos". Son los "mozos de estoque" de una candidatura que pretende convencer a los grupos de poder económico en el Perú, que RDC los puede representar electoralmente con éxito. Y en ese escenario, el viejo Del Águila presentó con bombos y platillos y la retórica de siempre, su "candidatura" a la Secretaria General Nacional, donde va a estar acompañado como Vicesecretario de Política del Alcalde del Rímac, que ya dejó de lado sus afectos "barnecheistas" y dicen que ha confesado que hasta quiere postular al Congreso. Total está disfrutando su "cuarto de hora" de protagonismo y de poder y es "humano" y "políticamente comprensible" que juegue a ser "un gran líder". San Jorge solo se presenta una vez en la vida.
Y el Ingeniero Del Águila que no sabe explicar lo que es "El Perú como Doctrina", porque su fuerte no es lo ideológico, sino los años que tiene encima, el trinquete, la manipulación, la cercanía a RDC y la incondicionalidad de los serviles, de los ingenuos, los ignorantones y los oportunistas, que creen que "papá e hijo" les pueden arrojar migajas de poder para ser felices; lanzó su candidatura en la cálida ciudad de Ica. Y después de haber sido Presidente del partido, haciendo lo mismo que sus antecesores y su sucesor o sea nada, lo menos que uno podía esperar, es que Del Aguila Morote, explicara porque después de haber ostentado el máximo cargo partidario, quiere ahora "bajar de nivel" y ser Secretario General Nacional. Esperábamos escuchar sobre "su amor al partido", sobre la agenda que dejó pendiente como Presidente de ACCIÓN POPULAR, sobre sus propuestas para construir institucionalidad, para organizar el partido, sobre la predestinación de algunas aves por cumplir un inexorable destino que los liga al mesianismo político y a construir de una vez por todas ese partido moderno, con el que ni sueñan ni necesitan, porque con lo que tienen para huevear gente es suficiente en un país de ignorantes para coronar con los laureles de la victoria. Pero no hubo nada de ello, todo fue gesto y pose. "Puro floro" . Solo supo hablar de ese Belaunde de utilería al que recurren todos; de las elecciones, de la posibilidad de poder. Y de una "unidad partidaria" que tiene nombre, apellido y una billetera abultada: Raul Diez Canseco Terry.
Si al sacrificio no del "viejo león" sino del "viejo pajarraco" partidario, se suma el "sacrificio" del congresista Edmundito Del Águila, que a su recargada agenda como parlamentario, suma también su "sacrificada" postulación a la Presidencia del partido, vamos a tener a los Del Águila "hasta en la sopa". Como lo máximo en materia dirigencial partidaria de la hora presente. En esa coyuntura, queda claro que el padre y el hijo, se suman al espíritu emprendedor de RDC para constituir una santísima trinidad político partidaria -en la que dicho sea de paso creen muchos militantes- para llegar a la Presidencia de la República, sin importar que no hay partido, que no hay institucionalidad, ni propuesta de país, ni cuadros, ni visión de estado. En ACCIÓN POPULAR quieren convertir a Belaunde de político en "santo" y que "les haga el milagro". Algo difícil......aunque tenga a Don Jesús de su lado.