En días pasados apareció una invitación del COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL de ACCIÓN POPULAR, para una conferencia del sociólogo JAIME ANTEZANA RIVERA, un investigador, especialista en temas de narcotráfico y terrorismo, que no es bien visto por los políticos, mejor dicho por las cúpulas políticas; por andar denunciando las vinculaciones del narcotráfico con esas fachadas de partidos políticos que tenemos en el país y que vienen siendo desde hace tiempo infiltradas por el narcotráfico.
Dada su falta de institucionalidad y su incapacidad para generar fondos, es innegable que la pobre realidad de los partidos políticos, es un escenario atractivo y bastante propicio, para que el dinero del narcotráfico, busque echar raíces, comprar candidaturas y con ello obtener el poder político que le franquee impunidad. Tal como finalmente viene sucediendo en una democracia cuya clase política, es ciega, sorda y muda, cuando de conveniencias personales se trata. Basta mirar la realidad latinoamericana, la penetración de los carteles de la droga en el Perú, para ver la necesidad de comprender la magnitud del problema y sus consecuencias.
La conferencia bajo el título de NARCOTRÁFICO Y POLÍTICA, me sorprendió gratamente y me resulto interesante. Era un gesto de apertura democrática y una importante oportunidad de hacer docencia política, escuchando, debatiendo y creando conciencia sobre una problemática, que en el Perú de hoy no nos puede ser indiferente; sobre todo en un partido como ACCIÓN POPULAR, con una institucionalidad de fachada, con una administración que como la actual, esta más preocupada en parecer lo que no se es. Y que lo que materializa, es un partido que sin fiscalización de por medio, busca simplemente candidaturas en todo el país; candidatos que den la impresión de un "partido nacional" y no de la fantasmal realidad que se vive en los pasillos de Paseo Colón.
Pero el Presidente "encargado" del partido, Don Edmundo Del Aguila Morote -cuya encargatura como su talento político, no solo es mediocre, sino que esta llevando al partido a una descomposición ética muy grande por favorecer intereses personales y familiares- la "desautoriza" bajo el argumento de que Antezana es un "supuesto especialista en temas de narcotráfico", que es "un difamador de ACCIÓN POPULAR", porque "según le han contado"...........correligionarios que "lo han escuchado en un programa nocturno", Antezana ha dicho que "el partido tiene vínculos con el narcotráfico"......terminando Del Águila, en su cantinflezco comunicado, que por estas razones, "este señor no puede pisar ningún local del partido". Una decisión, que las geishas históricas, los serviles, los oportunistas, sus incondiciones, sus esbirros en el CEN y algunos desubicados apoyan y aplauden.
Que un individuo con esta pobre conceptualización de la política dirija los destinos de ACCIÓN POPULAR, es una pena y un drama, no solo para el partido sino para un país acostumbrado a mequetrefes metidos a líderes políticos. La política implica debate y confrontación de ideas. La política implica un liderazgo que sea docente, que este marcado por defender valores, principios y convicciones. Un líder, un dirigente político, tiene que defender su partido es cierto, pero sin afectar los grandes intereses nacionales; sin ignorar la realidad y toda la mierda que rodea siempre la política y que es a la que hay que combatir.
La política como vocación de servicio, debe enfrentar la realidad social, debe entender el mensaje y no atacar al mensajero. La política frente a denuncias de corrupción no debe evadirla ni evitarla, con la indignación de los cobardes, con la firmeza de los encubridores, con la demagogia de los cínicos, ni con la acritud de los que tienen rabo de paja. En lugar de felicitar la iniciativa, de asistir para defender la institucionalidad del partido, para confrontar afirmaciones supuestamente calumniosas, que ni siquiera ha escuchado porque en su comunicado "dice que le han contado", Del Aguila Morote, "desautoriza" la conferencia; mete la cabeza en la tierra y le da a Antezana la calidad de "supuesto especialista".
Es necesario recordarle a Edmundo Del Águila Morote, que el último libro de Antezana "EL NARCOTRAFICO AMENAZA EL CRECIMIENTO DEL PERÚ" fue editado por MACROCONSULT y escrito al alimón, con personalidades como los ex Ministros RAUL SALAZAR, SANDRO FUENTES y otros prestigiosos intelectuales; un libro que fue además comentado por el representante de NACIONES UNIDAS contra las drogas, en el Perú. Antezana, que no es un improvisado ni un imbécil, es además catedrático del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Católica del Perú.
En un contexto en el que las autoridades electorales del país, han llamado la atención y mostrado su preocupación sobre el tema. Caricaturizar a Jaime Antezana, bloqueralo; minimizarlo, no confrontarlo, no debatir con él; negar al militante el derecho a escuchar una voz autorizada en el tema, habiendo en ACCIÓN POPULAR, candidatos que tiene procesos de "lavado de activos", no solo en circunscripciones que él muy bien conoce; sino en otros lugares del país, -que han merecido que los congresistas del partido hayan levantado su voz de protesta- es una burda, estúpida y demagogica maniobra, frente a la que no se puede ser ingenuo. Edmundo Del Aguila Morote, no es gran cosa como político......Pero tampoco es tonto.