EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y REGIONALES DEL 05 DE OCTUBRE:
Van a ser diez días desde que se llevaron a cabo las elecciones Municipales y Regionales del 05 de Octubre y en Paseo Colón, a pesar de que los resultados han sido abiertamente negativos y desfavorables; nada ha cambiado en ACCIÓN POPULAR.
No solo no hay un análisis serio de los comicios. No hay una actitud crítica o auto crítica al desempeño electoral del partido. No hay de parte de una militancia que se dice ideologizada y políticamente comprometida y dura; la fiscalización, la confrontación y el legítimo y democrático reclamo a quienes conducen los destinos, del cada vez más efímero legado político del ex Presidente Fernando Belaunde y que están obligados a dar cuenta de su gestión y a responder por sus actos políticos.
Lo más triste de todo, es que no hay de parte de la cúpula que controla el poder -ni de la élite que esta fuera de la dirigencia- la menor intención de cambiar el rumbo y la dinámica del hacer política. De impulsar una reorganización profunda del aparato partidario, que abarque aspectos ideológico-políticos e institucionales, que renueven y refresquen una propuesta que hoy es gaseosa, demagógica, fragmentada e inconsistente. Que acabe de una vez por todas con el partido electorero, mercantilista y anclado en el pasado, que solo responde a apetitos personales y que es políticamente una estafa y un engaño al pueblo.
Lo único que existe, es el subconsciente colectivo de candidatos que terminada la elección, creen que continúan en campaña y que sienten que su simple postulación es hacer partido. Lo único que existe, son los aprestos de los principales actores políticos para tomar la Presidencia; el secreto cubileteo de quienes se juntan por el poder de la interna partidaria. La búsqueda de la llave para asegurarse en la próxima alianza electoral, la candidatura o la re elección del 2016, en un partido hecho y deshecho, para satisfacer las pretensiones políticas de no más de cinco personas y de sus allegados. Una llave que esta en el cargo y en la mochila del Presidente del partido.
Lo único que existe, es el subconsciente colectivo de candidatos que terminada la elección, creen que continúan en campaña y que sienten que su simple postulación es hacer partido. Lo único que existe, son los aprestos de los principales actores políticos para tomar la Presidencia; el secreto cubileteo de quienes se juntan por el poder de la interna partidaria. La búsqueda de la llave para asegurarse en la próxima alianza electoral, la candidatura o la re elección del 2016, en un partido hecho y deshecho, para satisfacer las pretensiones políticas de no más de cinco personas y de sus allegados. Una llave que esta en el cargo y en la mochila del Presidente del partido.
En medio de una derrota que era previsible. Porque un partido carente de respaldo popular, sin líderes atractivos electoralmente para las grandes mayorías; un partido sin cuadros. Un partido que no forma; que no tiene visión para reinventarse como colectivo; que no tiene una propuesta de país. Un partido sin opinión pública, ni reflejos políticos para pronunciarse sobre la coyuntura o la realidad nacional. No puede por historia, lógica y sentido común, ganar una elección.
Una elección que finalmente, en los predios de Paseo Colón, se dejo librada a protagonismos personales que pueden funcionar, en esos pueblos pequeños donde se han conseguido victorias, que se presentan como "grandes triunfos", en un contexto donde se abrió el partido a cualquier candidatura; no solo por el beneficio económico de quienes siempre lucran en estos escenarios, sino porque el pretexto de la presencia electoral "en todo el país", es siempre el argumento perfecto para maquillar la derrota y para levantar el ego de la mediocridad con poder.
Una elección que finalmente, en los predios de Paseo Colón, se dejo librada a protagonismos personales que pueden funcionar, en esos pueblos pequeños donde se han conseguido victorias, que se presentan como "grandes triunfos", en un contexto donde se abrió el partido a cualquier candidatura; no solo por el beneficio económico de quienes siempre lucran en estos escenarios, sino porque el pretexto de la presencia electoral "en todo el país", es siempre el argumento perfecto para maquillar la derrota y para levantar el ego de la mediocridad con poder.
En un partido con una arquitectura de hace cincuenta años, que solo sirve para satisfacer intereses determinados, los Del Águila y su portapliegos en la Secretaría General Nacional, son simplemente transitorios usufructuarios del poder; que tranquilamente pueden ser reemplazados por los que, en la misma orfandad política y programática de los Del Águila, buscan simplemente lo mismo: el poder. Un poder que usa el membrete, la franquicia, el nombre y el legado de Belaunde para -llenándose la boca con un discurso demagogico y efectista, alrededor de lo que Belaunde y su partido representan- satisfacer intereses personales o de grupo, repartir carguitos y hacerse de la vista gorda a las pillerías propias de la política.
Que los ignorantes, los ingenuos o los oportunistas sigan afirmando o haciendo creer, que esto es todavía un partido político; que representa la obra, las ideas y el legado político de Belaunde, así como los grandes intereses nacionales. Es identificar como iguales, a la miopía política con el estólido cinismo, de quienes ofendiendo la inteligencia ajena, convierten esta derrota en victoria, hablan de "análisis cualitativos y no cuantitativos" de los resultados. De que la votación obtenida, refleja "respaldo popular" o "promoción de cuadros" cuando políticamente y electoralmente no somos nada y cuando en muchos casos, candidaturas a Alcalde o Regidurías, han estado ocupadas no por gente capaz, profesional o idónea; sino por personajes ligados a la actual administración, sin mayor mérito que el de ser militante y que han encontrado con una irresponsable facilidad, un instrumento para salir del anonimato, para obtener figuración, para satisfacer su ego personal o para que el ciudadano independiente calibre la crisis de los partidos, al ver en cargos de representación popular tanta mediocridad.
Si a todas nuestras limitaciones y excrecencias, se suma un partido fraccionado, dividido, sin imaginación y sin liderazgo. Un partido que se debate en una crisis que no solo es institucional y política, sino que es ética y moral, porque como nunca antes se mercantilizo el proceso y se dio paso al rompimiento de la precaria institucionalidad existente; para que -por un puñado de billetes- gente políticamente impresentable o ideologicamente distante, nos represente; queda claro que esta es una crisis terminal.
En ese tinglado donde la caricatura resulta formal y de solera, no queda otra cosa -para quienes la política es honestidad, es veracidad, decencia y grandes intereses nacionales- que luchar para desenmascarar esta gran farsa que no representa ni a Belaunde ni a su legado. Para desnudar la miseria política de éste sainete, que montan los fariseos y los Sumos Sacerdotes de este acciopopulismo de mentira, que gritando frases de cliche, como la de "Honestidad Comprobada" o de que somos la "Reserva Moral del Perú" dicen que "Belaunde Vive" .......y algo más: Con el actoral cinismo de quienes dicen representar al pueblo, insisten en llamar a este grotesco gheto político "ACCIÓN POPULAR". Y eso no es verdad.
En ese tinglado donde la caricatura resulta formal y de solera, no queda otra cosa -para quienes la política es honestidad, es veracidad, decencia y grandes intereses nacionales- que luchar para desenmascarar esta gran farsa que no representa ni a Belaunde ni a su legado. Para desnudar la miseria política de éste sainete, que montan los fariseos y los Sumos Sacerdotes de este acciopopulismo de mentira, que gritando frases de cliche, como la de "Honestidad Comprobada" o de que somos la "Reserva Moral del Perú" dicen que "Belaunde Vive" .......y algo más: Con el actoral cinismo de quienes dicen representar al pueblo, insisten en llamar a este grotesco gheto político "ACCIÓN POPULAR". Y eso no es verdad.
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