lunes, 31 de marzo de 2014

N° 279 - EL PARTIDO-BURDEL:

"PARA QUE DICEN QUE NO..SI, SI...SI SE BUSCA EL INTERÉS PERSONAL":


Si  un partido como ACCIÓN POPULAR, corroído por la mediocridad, por la mezquindad, por la demagogia, por el oportunismo, por el servilismo, por los intereses personales y por la falta de respaldo popular, se escuda en frases de cliche; esconde sus limitaciones debajo de la alfombra y no es consciente de la magnitud de su crisis institucional; es imposible esperar un cambio de rumbo. 

Si adicionalmente a lo anterior, el Secretario General Nacional, expresa en una declaración pública, que en el partido se hace "lo que mandan las mayorías"; eso significa que el Sr. Alan Kessell, ignora lo que implica el liderazgo en la política, el papel docente y orientador de quien detenta un cargo como el suyo. La democracia implica el respeto a las mayorías es cierto, pero obliga a las élites, a las minorías más capacitadas e instruidas, a los dirigentes, a marcar el rumbo, a señalar el camino, a buscar lo que es mejor para el partido y no para sus intereses personales. 

Si las decisiones más importantes de una nación, de una colectividad o de una agrupación, se dejan libradas al criterio de las masas, eso significa que no hay  liderazgo y por tanto no hay institucionalidad, porque una nación , una colectividad o un partido se construye de arriba para abajo. En ese contexto, si la prensa  informa  que ha negociado o mejor dicho, "conversado", el Vice Presidente del partido o el Secretario General Nacional, con Susana Villarán, sobre una posible alianza. Si un diario como CORREO, en su edición de hoy, indica que la "condición" del partido para la alianza, es que Edmundito Del Aguila, el hijo del Vice Presidente del partido vaya como número 1 de la lista de regidores. Como en política no hay que ser ingenuo, lo más probable es que estemos frente a una escopeta de dos cañones. 

Porque entre figurettear y que pierda el partido calamitosamente o entre que pierda la alianza que integraría el partido, si se obtiene protagonismo personal  y se gana una regiduría digitada -y los beneficios que ello implica- el margen de dificultad de la negociación es muy pequeño. Y esto porque Susana Villarán necesita de la inscripción del partido para tentar la reelección, porque los de TIERRA Y LIBERTAD, son más radicales que los de ACCIÓN POPULAR. Donde lo que priman son proyectos propios, personales, de grupo o familiares de diverso tipo; mientras el poder al que están hipotecados los principales dirigentes de la actual administración no tenga claro el camino del regreso.

En el contexto anteriormente descrito, en el marco de lo que es mejor para el partido y las declaraciones de los ex Secretarios Generales de Lima y del ex Presidente García, queda claro que este no es un partido institucionalizado, que en el acuerdo evacuado en el anterior plenario, no hubo una posición del Comité Político; sino que en un partido donde cada quien hace lo que puede y quiere, Kessell y Cía, han alentado el torpe y absurdo criterio de que hay que ir con candidatos propios en todo el Perú, cuando en Lima  se necesita un peso pesado para librar la elección, porque no se trata simplemente de  un asunto de representación partidaria. Se trata de representar bien y no hacer el ridículo. Se trata de presentar un candidato que ayude a los candidatos distritales a sumar votos.

Ni Del Aguila baby ni Rafael Vasquez, dan la talla como candidatos para una candidatura a la Alcaldía de Lima. Ambos se quedan en el figurettismo, en poner las nalgas en el cargo que ocupan, dentro de un partido sin cuadros, sin políticos de fuste, donde lo que prima es la mediocridad. En la perspectiva anterior, los candidatos anotados, si pueden ser representativos de la crisis que nos agobia, pero no van servir para ganar la elección y para ayudar a las candidaturas distritales, simplemente van a mostrar una vez más al país nuestra pobre realidad. 

Basta observar la complaciente entrevista de Pedro Salinas a Edmundito Del Aguila para ver la madera de la que esta hecho. Basta buscar en la información de Rafael Vasquez para comprender que es una candidatura de afiche y de engrudo casero. Si con esos "líderes jóvenes" se pretende hablar de renovación, de mantener el legado de Belaunde y todo ese palabreo que no tiene un solo extremo que muestre que es real, este ya no es un partido político sino un burdel donde solo se busca satisfacer la vanidad personal, los placeres del poder, bajo la creencia de que lo que se proyecta desde las cuatro paredes de Paseo Colón es en beneficio de las grandes mayorías nacionales.

Que la voz, que la representatividad y "las masas" del partido, sean la de  los oportunistas, la de los ignorantes -que hablan de política con suficiencia de analista-  la de las manchitas serviles que los rodean; y la de las Geishas de ese Karyukay político en el que se ha convertido Paseo Colón.  Que con la convicción del ignorante, digan los partidarios de los candidatos lanzados, que sus engreídos van a ganar la elección o que van a representar bien al partido no basta. El Junior y Vasquez van a tener su cuarto de hora de gloria, como lo van a tener quienes sean candidatos, de un partido para el que cualquiera puede ser candidato, d eun partido en el que la política es simplemente presentar candidatos y no programas. De un partido que expulsa un militante que después aparece como candidato de su distrito. De un partido, en el que los dirigentes subastan por nada la imagen y el prestigio partidario, porque ser pre-candidato o candidato, no significa ni vale nada, solo basta inscribirse y listo.

Este es un partido tan desarticulado, tan de cúpulas, tan de dirigencias obsecuentes, que "las masas" no aparecen y los dirigentes se terminan contestando entre ellos, lo que prueba que lo que dice Kessel -de que se hace lo que dicen las mayorías-  es pura demagogia. Susana Villaran no va a ganar la elección, pero es la alcaldesa en ejercicio; va a tener recursos y si no hay otra posibilidad, con todo su desgaste, es más mediática que Del Aguila y Vásquez, que como Alegría (que quiso ser hoy candidato de APP) solo van a mejorar su CV y van a volver después de la elección,  al anonimato y seguir cosechando en la interna el aplauso de su manchita partidaria. Salvo que me digan que se va a lanzar a la escena nacional un nuevo líder. A un presidenciable que cambie nuestro predecible destino.

Hay alianzas que suman poco, es cierto; pero también es cierto que hay protagonismos que no sirven para ni mierda. Actuar en política, implica muchas veces tragarse sapos, taparse la nariz, acostarse con quien no se ama o no nos gusta por interés o instinto de supervivencia.

Queda claro que frente a una elección municipal, no hay análisis político, diagnostico de la realidad de cada circunscripción, evaluación de posibilidades y factibilidades. La decisiones se toman de manera general, "al peso", sin individualizar las coyunturas. Sin considerar Lima, la ciudad más importante del país, con un criterio de selectividad por su peso político y peculiaridades.  Basta "complacer a las masas" y con ello favorecerse el que esta en el poder con esto del "candidato propio". Que no es otro que el "candidato de la familia", el candidato de los intereses de quien esta en el poder.

La política es a tenor de lo anteriormente expuesto, también el arte de lo posible. La política puede tener su cuota de retorica, pero su valor está en las realidades que muestra. Entre el 5% o 7% de Susana Villaran y el 0.5% a 1% de los "liderazgos jóvenes" de ACCIÓN POPULAR, creo que no hay alternativa, dejando de lado los intereses personales de los grupos en conflicto -al interior del partido- detrás de esta elecciónAl final si se trata de un candidato del partido, el nombre de ALFREDO BARNECHEA es el que pinta mejor......salvo que se busque un candidato nuevo; diferente y ganador.



lunes, 24 de marzo de 2014

278 - VIOLETA CORREA

Y UN PARTIDO ANCLADO AL PASADO:




La política es el arte de lo posible, la política es el arte de buscar el poder y ejercerlo, la política es la capacidad de gobernar, la búsqueda de mejores condiciones de vida para los gobernados. La política en el marco conceptual descrito, implica el presente, el hoy; el futuro y el mañana, pero nunca el pasado. Para poner un ejemplo que pueda graficar el concepto. Resulta una ironía, que hablemos y nos sintamos orgullosos de Grau, de Cáceres y de Bolognesi, de su sacrificio, de su sangre y de su esfuerzo y que no hayamos aprendido la lección de la historia. Que 135 años después, estemos frente a nuestros vecinos del Sur en una dramática desventaja militar y que ante la posibilidad de un conflicto, de nada nos sirva hablar del heroísmo de Grau, del sacrificio de Bolognesi, de la sagacidad de Cáceres para enfrentar al enemigo, porque con eso no vamos a ganar la guerra. Porque la guerra la gana el que tiene un mejor armanento y una mejor preparación. Sin armas, sin material adecuado como le sucedió a Grau y a Bolognesi todo sacrificio es estéril.

Una situación similar pasa con ACCIÓN POPULAR, por la falta de liderazgo y de institucionalidad; de una visión de partido y un concepto de país. Un partido que agoniza ante la falta de respaldo popular, ante la carencia de cuadros calificados, sin presencia política y protagonismo institucional en la escena nacional, se refugia en la figura de Belaunde, de Violeta Correa y de Paniagua, como si la sola imagen de éstos iconos del partido fueran suficientes para que el ciudadano común y corriente, para que el elector; se adhiera masivamente al partido y vote por él. 

Belaunde, Violeta Correa y Paniagua, son pilares fundamentales de ACCIÓN POPULAR
referentes históricos de la política peruana, pero electoralmente no cuentan mucho, ante un electorado mayoritariamente joven -del que no podemos esperar- que le "revienten cuetes"  a nuestras figuras partidarias, si son indiferentes o no conocen a Grau, a Bolognesi o a Cáceres y esta más cerca del Paolo Guerrero, de Pizarro o de Jefferson Farfán que de personajes de la historia, la literatura o la cultura peruana.

Es infantil y engañoso, pensar que en el 2014 y el 2016, la gente va a votar por la figura de Haya de la Torre y no por Alan García,  que pensando en Belaunde, en Violeta Correa y en Paniagua, el ciudadano común y corriente va a votar por Edmundito Del Aguila, que es mudo, que no tiene experiencia municipal por más que su padre lo diga, que es un candidato sin propuestas y al que solo su familia, su manchita molinera y sus incondicionales, lo ven como un líder carismático y de polendas que va a ganar la próxima elección municipal, de la misma manera, que es dificil que en la eventualidad de que Alfredo Barnechea, sea candidato a la presidencia (sin hacer campaña) la gente pensando en Belaunde, vote por él. Ni  los rezos, ni las bendiciones, ni las frases de cliche como esa de que "Somos la reserva moral del Perú" o  "La lampa vuelve con fuerza" , sirven para  levantar un partido, que no es actor político importante. Solo los votos que son el resultado de un partido inserto en el tejido social, con propuestas, con programa y con cuadros cuenta. Y lo concreto y lo real, es que no hay políticas públicas, no  hay propuestas ni programa, que todo es candidatitis, gesto y pose, foto y figurettismo puro.

Por otro lado, mientras los dirigentes, sus incondicionales y los que creen (o hacen creer) que FBT, Violeta y Paniagua, pueden hacer milagros y que el partido vive o que esta vigente y puede ganar elecciones con los líderes que tiene, sin cambiar nada, con pura retórica de frases hechas y en medio de la crisis en la que se encuentra; el militante que no es militonto sabe que eso no es real y que apelar a los iconos partidarios anotados para levantar la moral o la ilusión, es no solo subestimar y ofender la inteligencia ajena o utilizar el partido y su gente para beneficio propio; sino que es inmoral y demagogico.

Violeta Correa , de quien se celebra un aniversario de su natalicio, vivirá como Belaunde y Paniagua, en el sentimiento de las grandes mayorías nacionales, cuando su partido tenga presencia política importante y significativa en la escena nacional. Cuando las propuestas institucionales en pro de las grandes mayorías nacionales, se hagan carne con el pueblo y esa piel se convierta en votos y los votos en gobierno. Cuando esos votos nos acerquen al poder y el poder y/o el gobierno, hagan vigente su recuerdo y su obra.  Mientras ello no ocurra serán parte del pasado, figuras de la historia política nacional, biografías en un país cuya identidad nacional no esta precisamente formada por políticos, porque estos representan segmentos, partes pero no a todos los peruanos.

Que ACCIÓN POPULAR de hoy, sea Edmundito Del Aguila o Rafael Vasquez y no Belaunde o Paniagua, es una posta generacional, que no admite comparación y que implica un retroceso, que indudablemente hace añorar el pasado y aferrarse a él con uñas y dientes. Lo que resulta delirante, patético y paranoico, es que haya gente que piense y que crea, de que "con trabajo" , sin partido y sin líderes;  vamos a ganar las próximas elecciones municipales y regionales. Salvo los Militontos y los oportunistas de siempre, que están "convencidos" de que en Lima "renovamos liderazgos" a la altura de quienes están en los altares de Paseo Colón con los candidatos lanzados.



viernes, 21 de marzo de 2014

N° 277 - KESSELL Y CÍA

UN COMITÉ EJECUTIVO CON AGENDA PROPIA:





La administración nacional de ACCIÓN POPULAR que encabeza Don Alan Kessell, nació marcada por una agenda que tenía como principal objetivo, el retorno de Raul Diez Canseco al partido, de la mano del único hombre que le podía garantizar el regreso en los términos por él deseados.  A diferencia de su contendor, la campaña de Kessell no escatimo en gastos gracias al poder económico de su promotor; y en un medio donde la política no es sinónimo de ideas, de capacidad o de idoneidad, sino de dinero, intereses y poder; los militantes o electores; los de casa que entendían que con Diez Canseco va a haber plata y vamos a dejar de ser un partido de misios; y los otros, los que aparecen siempre antes de las elecciones internas, que es cuando se inflan los padrones para ganar democráticamente "a la buena", antes de poner en acción el plan alternativo para obtener una victoria, que es ganar también democraticamente "a la institucional", esto es con anforazos donde se pueda, en complicidad con un Comité Nacional Electoral, que tiene que ser como lo es siempre, "independiente, formado por gente capaz e imparcial"; votaron por Kessell, en  un ritual electoral, que implica acarrear gente como ganado, llevarla a votar y regresarla a su casa. 


No importa que esos electores ocasionales no hagan vida partidaria, que en las elecciones generales o municipales voten por otro partido u otro candidato, porque ACCIÓN POPULAR  es un telonero de la política, un partido que sobrevive electoralmente gracias a alianzas y no tiene presencia política. De lo que se trata, es de obtener el poder, de manejar un partido que es una carcaza; de usar el logotipo para intereses, ambiciones o negocios personales y de huevear a los ignorantes y a los mediocres metidos a políticos, a los ingenuos y a los bien intencionados; porque a los otros, a los oportunistas, a los arribistas y a los ambiciosos, un carguito, una prebenda o una posibilidad de ser alguien, los tiene de su lado.  Al final la cúpula que controla el partido, puede repartirse las migajas, negociar, compartir el poder según la coyuntura y la correlación de fuerzas. Aún en un partido jodido siempre hay tela que cortar, basta apelar a la figura del jefe, a membretes huecos como ese de la "reserva moral del país" a iconos que solo valen en la interna, porque hacia afuera Belaunde es historia y la política no es historia es presente.

Y en el marco conceptual descrito, lo concreto y lo real, es que a la falta de liderazgo y de personalidad política que se le percibió a Kessell, cuando no supo plantarse ante la ilegal candidatura de Lescano, se suma hoy una clamorosa falta de ideas y de cintura política, lo que se trasluce en una gestión que ofreciendo en el pasado un partido institucionalizado y no propiedad de unos u otros, hoy parece un partido que lo están poniendo a los pies de Diez Canseco -que no es lo mismo que un partido de "puertas abiertas"-  en medio de una gestión, que entiende equivocadamente la institucionalización, como  juramentar simplemente comités transitorios o electos donde pueda, cuando la institucionalización es otra cosa. 

La institucionalidad entendida como organización, esta ligada en la política, con las ideas, con políticas públicas. Una burocracia partidaria, sin una visión de partido, sin un concepto de país, sin políticas publicas que le den sustento, sin reglas claras para insertarse en el tejido social y tener un carácter protagónico que se traduzca en adhesión política y la adhesión política en votos, no sirve de nada. No afirma la democracia ni implica la construcción de mejores condiciones de vida por parte de un actor político.

 Kessell ha sido incapaz, como su antecesor, de darle identidad al partido. Y darle identidad al partido no es repetir conceptos ideológicos de hace más de cincuenta años de paporreta o aggiornandolo retoricamente. Darle identidad al partido, es desarrollar acciones de política, actos políticos como colectivo, propuestas como partido que no las hay, porque entre los congresistas (que son el poder real y la imagen del partido) y los dirigentes que actúan divorciados de su brazo político, cada quien tiene una idea diferente de lo que pasa en el país.  Es por eso que el partido como tal no se pronuncia, deja pasar los temas de coyuntura y cuando se pronuncia lo hace en términos poco profesionales, porque no hay un alto nivel de asesoría  y terminan los iluminados dirigentes plasmando finalmente su criterio en comunicados para la verguenza.

Hoy queda claro que ni las geishas, ni los ayayeros, ni los oportunistas, ni los franeleros, se creen el cuento de la candidatura de Edmundito Del Aguila, aunque en la interna se vean obligados a sostenerla por conveniencia, amiguismo o interés personal; de la misma manera que la sostienen los ilusos, los figurettis y los aventureros, que creen que Del Aguila Jr. les va a jalar votos para sus candidaturas distritales.

Así lo niegue Kessell, en un comunicado que es una verguenza, no solo porque esta mal redactado, sino porque ofende la dignidad partidaria, lo del candidato propio "esta verde". En principio, el comunicado no indica que vamos a ir con candidato propio a la alcaldía y confunde las buenas maneras con el complejo de inferioridad. A pesar de que Lerner supuestamente miente con relación al partido, le piden "respetuosamente" que aclare. Kessell al firmar con Edmundito el comunicado, esta por otro lado desconociendo y minimizando  su liderazgo y el poder de representación absoluto de su cargo. Kessell en todo este entuerto, subestima además la inteligencia ajena. Hay plumas en el camino a la candidatura a la alcaldía, están sobre una chalina, ambas son verdes y el hombre de Raúl Diez Canseco en el CEN, nos quiere vender la idea, no solo de que Edmundito Del Aguila va a ser candidato...sino que va a ganar.

Si Kessel ofreció una política de puertas abiertas, lo primero que debería hacer es buscar un comité asesor de primer nivel. Los "internacionalistas" del CEN así como se pronunciaron sobre Venezuela, deberían pronunciarse sobre lo que pasa en Ucrania e invitar al internacionalista Francisco Belaunde, que creo es hijo de Don Paco. Alan Kessell y Cía, deberían hacer que el también mudo candidato a la Presidencia Alfredo Barnechea, prepare ya el Plan de Gobierno y a partir de allí, reclutar técnicos que den soporte a la propuesta.

En lo que se refiere a la candidatura a la Presidencia de la República, considerando que un destacado y experimentado congresista del partido, es suegro de un sobrino de la Sra. Karp; si sumamos preferencias de los más encumbrados caciques partidarios y el nivel de servilismo y de oportunismo partidario, como todo queda en familia, yo creo que en un par de años ECOTEVA  va a ser una de las banderas que vamos a tener que defender, en el sentido de que no hay delito, que fue una confabulación contra el sano y sagrado y van a haber un par de cupos fijos para el parlamento y quien sabe otro cupo por allí, por el que se van a pelear un montón. 

Como para este tipo de predicciones no se necesita una bola de cristal, sino ser consciente de la realidad del partido, de sus liderazgos y de como se mueven realmente los hilos del poder en la interna; si la Tía Susana es finalmente nuestra candidata a la Alcaldía, de Lima, Kessel y Edmundito deben renunciar, porque le habrían mentido y se habrían burlado del militante. Desde el llano podrán apoyar la candidatura de Alejandro Toledo a la Presidencia de la República y quien sabe si serán por los servicios prestados candidatos al Congrezoo. Total en los últimos tiempos nuestro liderazgos son bastante grises. "Papi"  va  ser entonces Presidente del partido. Y como queda dicho, en política en el Perú, "Todo queda en familia".






domingo, 16 de marzo de 2014

N° 276 - EL VALOR DE LA VERDAD

LA CRITICA Y LA FISCALIZACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA:


No hay posibilidad de construir una democracia sólida, basada en la institucionalidad, en el intercambio de ideas y propuestas, en la tolerancia y el necesario sabor a puyas y a picante de la política, sin critica ni fiscalización. Esta máxima, que resulta una mínima condición del quehacer político, es valedera tanto para la sociedad como para la interna de los partidos políticos en el Perú, donde hay una precaria institucionalidad partidaria, donde la regla general es que hay camarillas o cúpulas controlando  estas entidades, que terminan de espaldas al pueblo y como simples membretes que defienden intereses particulares o de grupo, con liderazgos mediatizados o cuestionados, sin un trabajo docente de formación de cuadros y marcados por la mediocridad, el oportunismo y el arribismo político.

LA TRINCHERA ACCIOPOPULISTA, que inaugura hoy su versión blogera, nació al interior del ACCIÓN POPULAR, hace ya varios años, como un medio que pretendía llenar el vacío de un inexistente espacio para la crítica y el análisis político, en un partido mayoritariamente cortesano, sin capacidad de auto crítica, anclado en el pasado y sin un liderazgo que impulse un renacimiento partidario, no desde el punto de vista del discurso político demagógico y efectista, sino de  realidades que impliquen, la obligatoria re-inserción del partido en  la sociedad, el protagonismo político y la cuota de poder que se traduce en triunfos electorales significativos y por ende, en votos que son los que conducen al poder.  

Desde la perspectiva anteriormente expuesta, a pesar de que no resulta agradable criticar y enfrenarse a naturales y comprensibles intereses por nada, hemos tratado de cumplir nuestro objetivo de la mejor manera que nos es posible; buscando que el militante tenga frente a sus ojos un texto bien escrito, equilibrado, que sirva para el debate, para la confrontación de ideas y para hacer docencia política, en un medio donde por lo general, la gente calla, mira a otro lado es mezquina o solo responde a sus amigos o a sus allegados.  En ese contexto, de cara a ésta nueva experiencia, a ésta nueva etapa de la publicación; sin capacidad para el autobombo, simplemente nos comprometemos en cada número, en hacer lo que hemos tratado de hacer hasta ahora, un aturado ejercicio del análisis y de la critica, que construya institucionalidad, sin compromisos con nadie ni con nada, que no significa para nosotros otra cosa, que preservar el legado ético, político y moral de Fernando Belaunde, un patrimonio que se suele utilizar con demagogia y oportunismo, por quienes ven en su nombre, una llave para actuar en política y para satisfacer intereses personales.

En ese contexto, el incidente con un joven dirigente del CEN, que muestra su intolerancia frente a la crítica, su falta de idoneidad para ser dirigente, su malcriadez  y su falta de madurez y capacidad para el debate y la confrontación de ideas; pone nuevamente sobre el tapete nuestra incapacidad como institución para formar políticamente cuadros. Algo que va de la mano con la carencia de referentes políticos, con la ausencia de una visión de partido y de país, que exprese los valores y principios del quehacer democrático. Un hecho que desnuda la forma en la que se eligen los dirigentes y se llenan los cargos. No necesariamente entre los mejores, entre los más calificados y capacitados, sino fundamentalmente entre los amigos, los patas, los ayayeros y los incondicionales. 

Ante la falta de cuadros, ante la incapacidad (por nuestra pequeñez institucional) de ser atractivos a ciudadanos independientes; quienes no tienen mayor talento que ser soldados, terminan con espada de oficial y mando de tropa, haciendo el ridículo, el triste espectáculo de este mozalbete que sin argumentos ofende, agravia e insulta. Si nuestros dirigentes dan solo vueltas en círculo, vueltas que conducen lamentablemente al partido, a que el "Cambio" ofrecido sea solo de palabras huecas y  de demagogia barata y electorera, donde lo único real en la agenda partidaria que se impusieron, es el regreso de quien les solvento la campaña. Queda claro que en esa dirección, las expresiones de éste joven, es una muestra no solo de la falta de cuadros con capacidad, para mirar y construir el futuro. Una prueba de la falta de talento para la alta política. Sino  que además implica que para Kessell y para su proyecto, el reto le quedo muy grande y  lo único que van a cumplir, es el objetivo personal de su patrocinador.

Esta anécdota partidaria y personal, debe hacernos reflexionar, si el futuro del partido esta asegurado, con campeonatos de fulbito, con dirigentes elegidos sin cumplir los requisitos -y cuyas deficiencias se subsanan trampeando y buscando sorprender o engañar al ente electoral- y con privilegios para los jóvenes hijos de los fundadores, por el solo hecho de ser "hijos de". Necesitamos el compromiso de los referentes partidarios en la formación de los jóvenes. La indiferencia de los fundadores frente a  la generación de los que hoy tienen cincuenta  años en promedio y que vivieron a su sombra no debe repetirse, porque las circunstancias son diferentes y porque el cambio generacional lo sufrimos desde hace tiempo y lo necesitamos con urgencia.  

El joven correligionario dirigente del CEN, incomodo por nuestras críticas, apela a denostar nuestra supuesta vejez y a objetar estrategias publicitarias añejas, que no supo explicar o desbaratar a la hora de invitarlo al debate y a la confrontación de ideas. Este Secretario de Nada, sin vergüenza ni rubor, dice que le apestan las criticas y las canas. Consciente de que su Secretario General Nacional pinta canas y que al burlarse de los viejos estaba escupiendo al cielo; el señorito dirigente; por el papelón y el ridículo que ha hecho, no tiene otro camino que renunciar al cargo.  Y si no renuncia, Kessel debe licenciarlo. Salvo que el Sr. Secretario General Nacional, haga honor a la reputación de persona buena gente que tiene, de hombre educado que partidariamente se le reconoce. Y que desconozca una vez más, que el liderazgo, la democracia y la política decente, implican, decisiones que no toma; valores, principios e institucionalidad, que tiene que preservarse a cualquier precio. Aun frente a los amigos, al silencio cómplice y al espíritu de cuerpo.